Misr al-Fustat

Construida por el general árabe Amr ibn al-As en 641 d.C., Misr al-Fustat fue la primera capital de Egipto bajo el gobierno árabe. Allí se erigió la mezquita de Amr, la primera construida en territorio egipcio y en todo el continente africano. La asombrosa historia que recorre a esta ciudad se encuentra hoy evidenciada en sus construcciones antiguas, que datan de todas las épocas. Visitarla es adentrarse en los orígenes mismos del Egipto actual.Mezquita Ibn Tulun, en el casco antiguo de El Cairo.

Cuenta la tradición que el lugar en el que se construyó Misr al-Fustat fue elegido por un ave que depositó un huevo en la tienda de Amr ibn al-As, el conquistador musulmán, justo antes de que marchara hacia Alejandría. Por ello, fue declarado sagrado, y se decidió que allí se constituiría la capital de Egipto.

Así, la ciudad de Misr al-Fustat fue erigida y se convirtió en el centro administrativo del nuevo estado. En el siglo XII alcanzó su máximo apogeo, y llegó a contar con 200000 habitantes. Pero en 1168, su propio visir, Shawar, ordenó que fuera quemada para que no cayera en manos de los Cruzados.

Las ruinas de la ciudad fueron absorbidas por la entonces recientemente edificada ciudad de El Cairo, al norte. Más tarde, el espacio que ocupaba se convirtió en un basural y no fue hasta muchos años después que los arqueólogos lograron acceder a ella para excavar sus restos.

Hoy, Fustat es parte del casco antiguo de El Cairo, y muchas piezas antiguas que fueron rescatadas de allí se exhiben hoy en el Museo de Arte Islámico. El edificio más antiguo que se mantiene en pie es probablemente la Mezquita de Ibn Tulun, del siglo IX, la primera en ser construida en todo Egipto. También se la llama Mezquita de Amr y se encuentra actualmente en uso. Fue reconstruida a través de los años y es muy poco lo que se conserva de la estructura original, pero conserva el esplendor y la majestuosidad que su riqueza histórica le confieren.