Puente de Imbaba
Construido entre los años 1913 y 1925, el Puente de Imbaba es una impresionante estructura de hierro que atraviesa de lado a lado las aguas del Nilo. Posee dos series de escalinatas para acceder a la parte superior: dos en cada extremo de las márgenes del río.
Originalmente, el puente fue edificado en el año 1891, durante el reino de Khedive Mohamed Tawfik, pero debió ser reestructurado treinta y cinco años más tarde, bajo el gobierno del rey Fouad I. Su nombre se debe a una localidad cercana, Imbaba.
El objetivo de la construcción era unir la ruta del ferrocarril que se dirige hacia el sur de Egipto con la ciudad de El Cairo. El resultado, sin embargo, fue más lejos: nadie que visite la capital puede perderse las majestuosas vistas que nos regala el peculiar diseño del Puente de Imbaba.
Dos niveles constituyen el cuerpo del puente. El segundo, dividido en dos rutas, fue pensado para ser atravesado a pie. Los patrones seguidos para forjar el hierro que lo compone hacen de este espacio un lugar de contrastes, con la fuerza característica del metal pero la delicadeza de su diseño.
Desde allí arriba, pueden observarse las vías de tren que atraviesan el nivel inferior del puente. Esta es una visión sólo apta para intrépidos: construidas prácticamente sobre el aire, sin ningún piso debajo de ellas, las vías permiten ver las aguas del Nilo transcurriendo mansamente, entre los espacios libres que dejan sus rieles.
Además de ser una maravilla en sí mismo, el Puente de Imbaba es un mirador estupendo para muchos de los edificios y monumentos más destacados de El Cairo. El cercano Puente 6 de Octubre, la torre del Banco Nacional de Egipto y el Centro Comercial Arkadia son algunos de ellos. También componen las vistas el Hotel Conrad, la isla de Zamalek, la Torre del Cairo, el Hotel Gezira Sheraton y el Hotel Marriot.
Verdaderamente, un sitio privilegiado de la ciudad. Sin importar el movimiento que causan los trenes pasando debajo de nuestros pies, ¿quién querrá perdérselo?