Guía para viajar a Marruecos

Marruecos es un país que innumerables paisajes, lugares para visitar, practicar deportes o hacer excursiones. Sus costas abarcan unos 3.100 kilómetros de extensión y su geografia demarca montañas, ríos y desiertos.

Existen ciudades imperio como Meknes y Fez que reciben miles de turistas anualmente y están declaradas Patrimonio de la Humanidad. La ciudad más "joven" es Agadir, reconstruída luego del terremoto ocurrido en el año 1960.

Marruecos es un país que innumerables paisajes, lugares para visitar, practicar deportes o hacer excursiones.En Marruecos el turismo vive todo el año, ya sea en invierno o en verano siempre hay actividades para realizar.

Por ejemplo, los campos de golf del país son excelentes. A su vez también se puede pescar, realizar equitación, surf, caminatas, disfrutar de sus playas entre otras muchas actividades.

Los paisajes que posee este país son impresionantes, hay lugares que aún permanecen vírgenes, como la costa mediterránea que pronto seguramente llegarán inversionistas, ya que el turismo en Marruecos es la segunda actividad económica.

Pasaporte en vigor con validez de más de tres meses a partir de la entrada en el País.

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La unidad monetaria es el Dirham Marroquí.
Conviene conservar los comprobantes de cambio, ya que a la salida se podrán cambiar por euros. No se pueden sacar Dirhams del país.

Árabe (oficial), es la lengua de la mayoría. También se habla francés, español y diversos dialectos bereberes.

Horario comercial:
Dias festivos:
Horarios de comidas: desayuno, almuerzo, cena

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Es costumbre el arte de regatear en los zocos y mercadillos a la hora de efectuar las numerosas compras que se pueden realizar en este país. Podemos adquirir: alfombras, objetos de cuero, piel, objetos de cobre, madera tallada, oro, plata, cerámica, etc.

El clima difiere según la altura y la región: mediterráneo al norte, templado al oeste y desértico al sur. El clima, de mayo a octubre, es templado en el litoral de Marruecos, con temperaturas agradables y días soleados. Los inviernos son suaves y soleados. La temperatura del mar permanece fresca todo el año en la costa atlántica. Marruecos es algunas veces barrido por el Siroco y el Cherguí: viento seco y abrasador proveniente del Sahara que hace aumentar considerablemente las temperaturas, principalmente en el interior del país. El invierno es frío e irrigado en las regiones montañosas de Marruecos con nevadas en el Atlas. A proximidad del Sahara, los vientos secos pueden aumentar la temperatura hasta los 45° C (en el mes de agosto especialmente).

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La gastronomía marroquí es muy buena y no muy costosa. Sus platillos son principalmente a base de carne y dulces. Las comidas tradicionales son la pastela (holaldre con carne de pichón), harira es un guiso que se consume en los días de Ramadán y el Couscous o cuscús, elaborado con sémola, huevo, pollo, cordero y verduras varias.

La baisara o puré de habas, la toman mucho los marineros de madrugada, y se acompaña de un chorro de aceite de oliva y cominos molidos.

El Couscous o cuscús, elaborado con sémola, huevo, pollo, cordero y verduras varias.Los bares y restaurantes de Marruecos ofrecen comida francesa, italiana y española. El menú que consiste de entrada, plato principal y postre resulta económico. Se cobra servicio de tenedor.

Otras comidas típicas son el tajine, un estofado de pollo o cordero con muchas especies. El djj mahamara pollo relleno con almendras sémola y pasas de uva. El mchoui que es carne de cordero asada y los kab-el-ghzal pasteles de almendra.

En muchos bares de paso, se comen los famosos kebabs o brochettes, son muy picantes.

La dieta diaria de Marruecos está equilibrada por una variedad de guisos que combinan legumbres, verduras y carnes.

Las carnes guisadas suelen quedar muy melosas y contrastan con una buena utilización del dulce de algunas pasas y ciruelas, así como de las almendras.

El cus-cus se puede decir que es plato nacional, y tiene una larga y complicada elaboración. No es más que sémola hidratada al vapor de verduras y carnes, que al final se sazona con una salsa dulce y otra picante hecha con sudanía (guindilla). Los asados llegan al máximo con el mechuí de cordero, que se deshace al tacto y no digamos en la boca. Los pinchitos a la brasa y la kefta de carne picada son muy sabrosos y socorridos para cuando vas de ruta.

El cus-cus se puede decir que es plato nacional, y tiene una larga y complicada elaboración. No es más que sémola hidratada al vapor de verduras y carnes, que al final se sazona con una salsa dulce y otra picante hecha con sudanía (guindilla).En la zona norte se tapea muy bien, gracias a la influencia andaluza, pescaito frito, aceitunillas aliñadas, almejas, almendritas fritas y una buena variedad de ensaladillas. Todas estas tapas las puedes acompañar con una cerveza Flag o Stork en cualquiera de los abundantes bares que hay por Tánger, Tetuán, Asila, Chauen o Alhucemas.

Bebidas:
En Marruecos existen leyes muy liberales en cuanto a bebidas alcohólicas, además los bares para turistas permanencen abiertos hasta largas horas de la noche. La cerveza, vinos y agua mineal son muy buenos y nacionales, puesto que los importados son muy caros.

La bebida nacional del país es el té de menta, elaborado con hierbabuena y lógicamente té verde, con mucha azúcar. El café es muy fuerte, excepto en el desayuno. Muchos bares poseen costo de tenedor o servicio de mesa.

Mohamed Fedal TajineMarruecos cuenta con excelentes vinos de cosecha, crianza y reserva. Parece una contradicción que en un país musulmán se produzca vino en tal abundancia pero la herencia colonial dejó este legado. Blancos Special coquillages, rosados o más bien grises Gris de Boulauane y tintos President Oustalet con deliciosas uvas cabernet sauvignon.

Estos no se sirven más que en los establecimientos autorizados, que abundan en las grandes ciudades y lugares turísticos.

Propinas:
En Marruecos normalmente las propinas están incluidas en las tarifas de hoteles. En cuanto a camareros, peluqueros o acomodadores se acostumbra dejar algo.

Marruecos en general es seguro ya que la policia está presente por todos lados, solamente me sentí un poco agobiado con los niños en el bazar de Marrakech. En cuanto te ven perdido enseguida se acercan para llevarte a donde tu quieras, siempre que sueltes una buena propina. Pero en general no hay problemas.

Es aconsejable tener seguro médico y llevar algún medicamento para pequeñas dolencias, especialmente las relacionadas con el estómago.

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Lo más rentable, rápido y lleno de emociones insospechadas es pillarse un grand-taxi que se mueven entre las ciudades. Es cuestión de apostarse en la cuneta y cuando ves que se acerca uno indicas con los dedos cuantos sois. Si hay sitio,no lo dudeis, os parará. Lo del precio es otra historia, existen unas tarifas determinadas según a que altura del trayecto os recojan. Eso sí, como turistas está en vuestra mano averiguar ese precio. Si lo conseguís, al llegar al destino pagais directamente y se acabó.

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