Oslo Opera House

La nueva Ópera es la estrella que hace de la deteriorada orilla que bordea el fiordo un centro cultural y de ocio moderno y atractivo.
Madera, mármol, cristal crean un volumen que por su situación, forma y color intenta recordar a un iceberg. Unas líneas limpias y atrevidas que dibujan amplios planos inclinados hacen del edificio un icono que queda asociado ya a la ciudad. Pero este nuevo Palacio de la Ópera no va a ser solamente para los amantes del género lírico. Su cubierta en pendiente es practicable y se ha convertido en un mirador desde el que se divisa la ciudad.